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¿Qué signos y prácticas acompañan este año santo?

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Diseño VEE

Conoce los signos y prácticas que nos ayudan a vivir en comunión de iglesia y con mayor profundidad este tiempo de gracia jubilar

En la Bula con ocasión del Jubileo de la Esperanza nos comparte el Papa Francisco:

Es por esta razón que estamos llamados a vivir con fe y gran devoción durante este año jubilar cada uno de los signos que la iglesia nos comparte para unirnos en este tiempo de gracia. ¿Los conocías?

Presentamos los signos jubilares que acompañan el anuncio de la esperanza en la gracia de Dios. Estos signos serán promovidos en el corazón de nuestras comunidades, invitándonos a vivir con mayor profundidad este tiempo de gracia y renovación espiritual.

 

Peregrinación 

El Jubileo nos invita a ponernos en camino, superando límites y transformándonos interiormente. La Biblia nos muestra que el camino es parte esencial de la fe, pues favorece redescubrimiento del valor del silencio, el esfuerzo y lo esencial (cf. Gn 12, 1; Lc 9,51, entre otros).

En este Año Santo, la peregrinación es un itinerario de conversión y encuentro con Dios, enriquecido por catequesis, liturgias y la contemplación de la creación, recordándonos que cuidar lo creado es parte de nuestra fe (cf. Francisco, Carta para el Jubileo 2025).

Podremos vivir la peregrinación a cualquiera de los templos designados en nuestra arquidiócesis, ya sea de forma individual o comunitaria. Asimismo, cuando somos signo de esperanza para quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad, también estamos peregrinando hacia “Cristo que sufre en el hermano”. Esta es una gracia especial que no debemos desaprovechar en este tiempo.

 

Reconciliación

El Jubileo es un signo de reconciliación, es una oportunidad para acercarnos a Dios, reconocerlo como nuestro Creador y restaurar nuestra relación con Él y su creación. Este tiempo también nos llama a promover la justicia social y el respeto por la creación. Por ello, es el momento de transformar nuestras relaciones de manera radical.

En concreto, estamos llamados a vivir el sacramento de la reconciliación, redescubriendo el valor de la confesión y el perdón que Dios nos ofrece. Te invitamos a utilizar algunos de los esquemas sugeridos para tu examen de conciencia.

Oración

«Mira que estoy a la puerta llamando. Si uno escucha mi llamada y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo»  (Ap. 3,20)

Existen muchos modos y razones para orar, pero la base de toda oración es el deseo profundo de abrirnos a la presencia de Dios y a su oferta de amor. El jubileo es un tiempo para vivir distintos momentos de oración a nivel personal y comunitarios. ¿Qué momentos dedicarás a orar en este año de gracia?

Durante este año estamos llamados a privilegiar este tiempo, especialmente en la adoración eucaristíca. El itinerario de oración que vivamos este tiempo, nos muestra que llevamos en nuestro corazón (Sal 83, 6) los caminos de Dios, en donde Él con su infinito amor nos transforma.

Liturgia

La liturgia es la oración pública de la Iglesia. Según el Concilio Vaticano II, es el «culmen hacia donde tiende» toda su acción «y, al mismo tiempo, la fuente de la que mana toda su energía» (SC, 10). En el centro está la celebración eucarística, donde se recibe el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Este gesto de amor, nos permite reconocer que, en la celebración litúrgica, Cristo es el peregrino de la esperanza que nos acoge con amor, y de nuestro corazón surgen las palabras del discípulo:  “Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída” (Lc 24,29).

Animados por la certeza de la presencia del Señor en cada expresión litúrgica que acompaña al Año Santo, estamos llamados a celebrarlos en comunidad, especialmente la cuando peregrinamos somos signo del camino de todo el pueblo de Dios hacia el Reino.

Profesión de fe

El jubileo es un tiempo propicio para realizar y vivir la profesión de la fe, un signo propio de los bautizados. Aunque existen varias fórmulas reconocemos que «Recitar con fe el Credo es entrar en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, es entrar también en comunión con toda la Iglesia que nos transmite la fe y en el seno de la cual creemos» (CIC197). En las celebraciones comunitarias, en los momentos de adoración eucaristica y luego de peregrinar, estamos invitados profesar nuestra fe para gozar de la gracia de la indulgencia.

«Porque, si profesas con tus labios que Jesús es Señor, y crees con tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. Pues con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con los labios se profesa para alcanzar la salvación» (Rm 10,9‑10)

Indulgencia

La indulgencia es un don de la Iglesia que manifiesta la misericordia de Dios, transformando al hombre y orientándolo al bien. Va más allá de la justicia humana y se expresa en la vida de los santos, fortaleciendo la esperanza del perdón y el camino de santidad. Animarnos a alcanzar la indulgencia, nos permitirá vivir una real experiencia del amor infinito de Dios, que sale a nuestro encuentro y nos transforma con su amor.

La Iglesia nos enseña que para conseguir la indulgencia es importante que tengamos un corazón realmente arrepentido y movido por Espíritu de caridad que nos mueva a practicar con generosidad las obras de misericordia para ser signos de esperanza en nuestras comunidades, familias, contextos. Sumado a eso, debemos haber celebrado el sacramento de la reconciliación, participado de la eucaristía y recibido la comunión, así como orado por las intenciones del Santo Padre. Gozaremos de este regalo jubilar de la indulcencia al haber, adicionalmente haya realizado alguna de las siguientes acciones:

  1. Peregrinar a un templo jubilar 

  2. Visitar un lugar jubilar, viviendo por un momento adecuado una jornada de "adoración eucarística y meditación, concluyendo con el Padre Nuestro, la Profesión de Fe en cualquier forma legítima e invocaciones a María, Madre de Dios"

  3. Ser signos tangibles de esperanza para quienes pasan momentos de dificultad

  4. Redescubrir y fortalecer la practicas ascéticas de penitencia y ayuno.

Dado el valor destacado que tradicionalmente hemos dado a este signo jubilar, profundizaremos al respecto, para que todos podamos celebrar de la mejor manera la indulgencia en este tiempo jubilar.

Fuente:

Estos recursos han sido construidos gracias a varios colaborades y el equipo de la Vicaría de Evangelización, partiendo de los aportes entregados por la página oficial del Jubileo respecto a los signos del Jubileo de la Esperanza.

Autor:
Equipo Base VEE