El Vía Crucis además de ser una oración que tradicionalmente realizamos los días viernes, especialmente en el tiempo de Cuaresma; es una experiencia de oración, por excelencia, en la que acompañamos a Jesús a lo largo de su camino de dolor y de amor. El Papa Francisco nos comparte que realizamos esta oración de la Iglesia por cinco razones:
1. Para poner nuestra confianza en Dios
2. Para reconocer con misericordia la realidad que vivimos
3. Para dejarnos interpelar por los personajes que visualizamos en este camino de cruz
4. Para movernos a la acción y seguir el camino
5. Para recordarnos la fidelidad del amor de Dios, que supera la muerte en la Cruz y se convierte en esperanza de vida en abundancia. (Papa Francisco. Julio 2013).
En el marco de este año Jubilar, queremos compartir con ustedes esta propuesta de Vía Crucis de la Esperanza, que nos animará a unirnos en oración y a reavivar en nosotros la Esperanza mientras consideramos el camino de la cruz que ha realizado Jesús. Cada estación cuenta con una sencilla meditación que nos centra en esta virtud y una sencilla oración dirigida a Jesús, Maestro de la Esperanza en medio del dolor, la tribulación y la aflicción.
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